lunes, 29 de febrero de 2016

Lanzapatatas

El día se presentó muy frío y solo unos pocos valientes se atrevieron a enfrentarse al frío y a perderse el derbi que se jugaba a esas horas. Pero es que este era un plan solo para valientes, al que no podía venir cualquiera y la selección natural se encargó de discriminar. La expedición comenzó con unas salvas de honor que se realizaron desde el Puente Mayor para despedir a la comitiva, tras las cuales nos adentramos en el frío páramo armados con unos tubos de PVC, un bote de laca para el pelo y tres kilos de patatas. Material suficiente para hacer surcar un montón de tubérculos por el cielo. Alex, Chema y Antonio practicaron su puntería patatil, pero ninguno de los tres logró hacer un blanco, aunque el objetivo no estaría a más de 100 o 200 metros, aunque sí se acercaron bastante. Quizá en verano podamos ir a recoger patatas pues quedó el páramo sembrado de ellas.