2 kilos de carne picada con harina, un par de cebollas, una lechuga entera, bacon, queso, kétchup, mostaza, salsa brava… ese fue el material del que disponíamos para meterlo entre los dos trozos del famoso pan de hamburguesa con semillitas por encima y hacer la mejor hamburguesa de nuestras vidas. Cantidad no faltó y calidad tampoco.
El trabajo se repartió en la cocina: Alex P. se puso a los fogones; Poli, a cortar lechuga; Nico, Pablo S. y Juan Ll. estuvieron con la carne; Javi del B. Y Luis Á. se encargaban de preparar la mesa, y Pisco demostró lo que había aprendido en Master Chef innovando en la confección de las hamburguesas metiendo el queso dentro de la carne.
Cuando logramos acabar con todo y terminamos de recoger (aún no sé cuál de estas dos cosas nos costó más) nos pusimos a diseñar en líneas generales el baile que vamos a hacer en Aladín y cuando estuvo más o menos definido lo mostramos en el ensayo conjunto con el resto de niveles.
