lunes, 23 de enero de 2012

¿EDUCACIÓN EN LIBERTAD O CÓMODO PERMISIVISMO?


Un hombre se encontraba en un supermercado cuando recibió un golpe en los talones. Al girarse, vio a un chaval de diez años que conducía un carro de la compra. El niño no dijo nada y el señor no le dio importancia. Poco después, este hombre recibía un nuevo golpe idéntico al anterior. Y así, una tercera vez. Entonces, ante la pasividad de la madre, se dirigió a ella y le dijo: “señora, ¿pero no ve lo que está haciendo su hijo? ¿Es que no le va a llamar la atención?” A lo que la mujer respondió: “mi marido y yo educamos a nuestros hijos en libertad, sin imponerles nada por la fuerza”. Otra señora que había contemplado la escena se acercó a una estantería, cogió un tarro de mermelada y se lo volcó a la madre del niño en la cabeza, mientras decía: “mis padres también me educaron así”. Moraleja: libertad sin reglas es permisivismo barato.